Categorías
Uncategorized

En la transformación de tu vida, tu cuerpo puede ser tu gran aliado

La pena, el miedo, los prejuicios, las condiciones físicas y el aislamiento, nos alejan de la transformación personal y, por ende, del cambio social, es entonces que el antídoto reside en el amor propio, empezando por la gran maquinaria que mueve a todos, el cuerpo

Sonya Renee Taylor es una activista humanitaria y de justicia social, además de fundadora del movimiento “El cuerpo no es una disculpa”, quien sostiene que para transformar al mundo se requiere el incómodo trabajo de transformarnos a nosotros mismos.

En un contexto como el que vivimos desde hace meses debido a la pandemia, una perspectiva como la de Taylor representa una herramienta valiosa por explotar, especialmente cuando se habla de impulsar el cambio social a través de la transformación personal. Sonya resalta en sus conferencias que gran parte de los cambios que ha logrado se dieron de manera accidental y, especialmente, dentro de áreas que le aterrorizaban, pero a través de las que miró los milagros ocurrir.

Siendo que somos humanos viviendo una experiencia humana, el concepto de “heroínas” y de “héroes” nos hace creer que existe una fórmula especial de la que unos pocos gozan, al tiempo que también nos provoca sentirnos solos, viviendo en aislamiento todo lo que nos ocurre, pensando en que es algo que sólo nos pasa a nosotros. En esos casos, Sonya Renee recomienda que se recuerde que se está viviendo una experiencia humana junto con otros humanos, pero especialmente, que tengamos en cuenta la fragilidad que nos compone, que nos une y que es parte de la jornada.

Foto: Pixabay.

“El cuerpo no es una disculpa” es un proyecto digital y una empresa hecha por Sonya Renee Taylor, misma que se dedica al cultivo del amor propio radical y al empoderamiento a manera de herramienta social y de transformación global. Ello, es motivo de que Taylor esté totalmente convencida de que no podemos cambiar al mundo, si primero no nos cambiamos a nosotras mismas (os), es decir, que no podemos salir a construir afuera lo que no hemos construído por dentro. Hacer la paz con nuestros cuerpos y los cuerpos de otros a través de la información, difusión y la construcción de comunidad, se puede adoptar en amor propio radical y traducirse en amor humano radical en acción y en servicio, pero especialmente en un mundo más equitativo y compasivo.

Si se analiza a fondo, el legado de esta activista humanitaria invita a estar consciente de que estar motivados desde el interior, provoca que se quieran hacer más cosas afuera; igualmente, mueve a saber que los cuerpos no son una disculpa de las carencias físicas que se tienen y que, al contrario, se cuenta con opciones para elegir. La vulnerabilidad y la empatía bajo este matiz, también es una invitación a preguntarse: ¿cuántas veces se ha usado al cuerpo como una disculpa para no merecer un lugar o una experiencia positiva?

Las narrativas de culpa, más allá de encapsular a las personas en un círculo continuo de miseria, pueden ser la excusa perfecta para plantearse y saber quién se es y, de una vez por todas, sentirse hermos@, sexy y poderos@, especialmente cuando el mundo afuera dicta quiénes habrían de ser y cómo verse para creer en ellos mismos. Sin embargo, cada individuo necesita contar con un espacio para sentirse bien, sin importar qué y es entonces momento de desvelar qué es lo que impide que ese bienestar provenga desde dentro: ¿pena? ¿miedo? ¿prejuicios? ¿aislamiento? ¿condiciones físicas? ¿condiciones de salud mental? Todos ellos mensajes de cómo el cuerpo de cada persona se presenta en el mundo y, en medio de todo ello, contar con la opción de vivir en un círculo interminable de excusarse de vivir con merecimiento para compartir las disculpas o de lanzarse a la experiencia de vivir el amor y la vida de manera radical.

Foto: Pixabay.

Hoy, Sonya Renee Taylor, podría ser su activista humanitaria favorita en el mundo, especialmente cuando recuerda que el amor propio no sólo cambia a las personas, sino que también es un pase para ir hacia el origen de las cosas, para tener nuevas ideas. “Un amor propio que se transforma, tiene el poder de cambiar nuestras realidades”, subraya Taylor. 

¿Alguien ha visto a un bebé preguntarse por qué tiene unas piernas muy gordas y, por qué no se le quitan? No, el bebé sólo disfruta de su estancia, entonces ¿cuándo se dejó ese enamoramiento y autoconfianza? Ese amor extremo que se necesita en tiempos extremos, como éste con toques de coronavirus por doquier, que necesita amor extremo para retar esas estructuras y experiencias extremas, sabiendo que los resultados de esa falta de amor propio no es sólo personal, sino de un mundo que le falta amor, una relación de empatía, justicia y compasión con otros cuerpos y que a su vez, tiene un impacto en lo político, en lo económico y en lo social. Taylor subraya que ése es el mundo que se vive ahora, un mundo al que le falta amor.

La invitación es encontrar ese algo que cambie y transforme lo político, lo económico y lo social en los sistemas en los que se vive como sociedad, teniendo en cuenta que la noción de amor radical es construir una manera de vivir diferente comenzando por uno mismo. A veces los sistemas nos engañan y nos hacen creer que son diferentes, pero en el fondo siguen siendo lo mismo. Es entonces que el amor propio se puede valer de ciertas herramientas para cambiar esos sistemas como lo son los medios, la tecnología, la justicia social, positividad corporal, desarrollo personal, economía y política, todo ello bajo un mismo marco: el amor propio radical para una transformación global.

Foto: Pixabay.

¿Por qué? Porque cómo una persona se siente, no puede estar separado de la justicia social, de la tecnología, de la economía, etcétera, pues pensar lo contrario sólo margina, al tiempo que empodera las visiones negativas de donde proviene. El contar con una perspectiva integral de uno mismo y del mundo, estimula el cambio social. La relación que se tiene de manera individual con el cuerpo, tiene un impacto personal, social y político.

La pena sobre el cuerpo, puede reconciliarse con el mundo en el que se vive a diario (género, raza, orientación sexual, estado mental actual). Los resultados de la opresión vienen desde los cuerpos y, conforme a esta autora, sin importar de la estructura de la que se hable, pues si algo se tiene en común entre las personas, es que todas cuentan con un cuerpo que vive una jornada diaria en la navegación del mundo.

Ejemplos de ello se han visto en el cotidiano a través del suicidio y la tasa que señala que los hombres son quienes más inciden en éstas; en las imágenes transmitidas por diferentes medios en las que se contempla que la juventud de color es más propensa a ser asesinada por la policía; en la violencia y odio que sufren las comunidades LGBTQ. Es el resultado de que la sociedad tenga conceptos negativos sobre esos cuerpos. ¿Cuántas presidentas y gobernadoras y líderes políticas han existido en el mundo, en comparación con el número de hombres que han detentado el poder? Y si extendemos la misma pregunta a otros sectores como: ¿cuántas personas con capacidades diferentes? ¿cuántas personas con una identidad de género distinta? Es decir, no vivimos problemas personales, son experiencias colectivas.

Foto: Pixabay.

El empoderamiento del cuerpo, empodera el mundo en el que se vive, pues va a favor de la paz, del respeto, del amor propio y de los principios de autonomía, al tiempo que desenmascara los ataques que van contra suya, de esas máquinas e imperios mediáticos que practican el terrorismo contra él. 

Finalmente, Taylor a través de su proyecto, comparte un texto de la filósofa y feminista estadounidense, Grace Lee Boggs: “La gente que está llena de odio en contra de sus opresores o aquella que sólo mira el ‘nosotros contra ustedespueden lograr una rebelión pero no una revolución. Por lo tanto, cualquier grupo que detente poder, sin importar qué tan oprimido sea, no va a actuar de manera diferente a sus opresores mientras no confronten los valores que han internalizado y, de manera consciente adopten diferentes valores.

Gabriela Estrada Espínola es licenciada en Comunicación por la Universidad Simón Bolívar y Maestra en Periodismo sobre Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE. Ha colaborado en diversos medios y agencias de publicidad. Twitter: @GabaMaiden

En Sucursal Fauces, tus donaciones son de gran ayuda para continuar haciendo lo que tanto nos gusta, investigar para ti, ofreciéndote un fresco y nuevo periodismo sobre salud mental pública.

Hablamos tu idioma, este es tu espacio.

Click to Donate
Categorías
Uncategorized

Ser vulnerable en la nueva normalidad

Ante la reapertura paulatina de negocios en 18 estados de la República, los centros recreativos y las escuelas permanecerán cerrados, al ser los puntos que concentran más gente . Ser vulnerables podría ser nuestra gran arma secreta en este nuevo contexto

El próximo primero de julio en la ciudad de México se reabrirán los restaurantes y hoteles con aforo limitado a un 30% de su capacidad. Mientras que ¿adivinen? para los melancólicos de los tianguis, éstos volverán a operar el 2 de julio, seguidos de las peluquerías, que podrán abrir y dar servicio sólo con cita previa.

Los centros comerciales y tiendas departamentales, también se sumarán a la reapertura económica que ha implicado la COVID-19, el 6 de julio, ambos casos con aforos y horarios limitados. A este anuncio pronunciado por la jefa del gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, se sumó que los restaurantes afortunados que cuenten con terraza, podrán abrir en un 40% de su capacidad.

Pero si les urge rezar, las iglesias seguirán cerradas, al igual que los cines, los teatros, los museos, las salas de conciertos, los gimnasios, los bares, los antros, las escuelas, los parques de diversiones, las oficinas y los salones de eventos. 

Foto: Pixabay.

Para la próxima semana, estaremos viviendo en la fase de un semáforo naranja, que indica una reapertura paulatina que conlleva estrictas medidas sanitarias, sabiendo que la pandemia sigue. Son 18 estados los que arrancarán bajo este indicador: Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas. Tanto en los estados con semáforo rojo, como en los que comienzan en naranja, el cubrebocas continúa como un elemento imprescindible en la llamada nueva normalidad.

Dentro de todo ese cúmulo informativo y de nuevas reglas por investigar y acatar ¿Qué es lo que extrañamos? ¿Bailar? ¿Beber y celebrar en gran compañía? ¿Conocer nuevos lugares y personas a través de la historia proyectada en una sala de cine? ¿Todo lo ha suplido Netflix? ¿Zoom? ¿El YouTube? Seguramente muchos de ustedes dirán que no, aunque también habrán encontrado nuevas formas de vivir el contexto actual, sin que ello implique que haya sido fácil.

Esa vulnerabilidad que ha abrazado a todos, al abrir los ojos en medio o fuera de los semáforos epidemiológicos, podría ser una gran bofetada, especialmente cuando la cotidianidad nos quitó el coraje de ser imperfectos, porque serlo implicaba entrar en crisis, sufrir vergüenza y miedo.

Foto: Pixabay.

La académica e investigadora de la Universidad de Houston, Brené Brown, señala que se puede experimentar de mejor manera la conexión y la autenticidad, al ser amable primero con uno mismo, para poder serlo con los demás. En medio de un contexto totalmente matizado por la pandemia de coronavirus en el que las noticias, las experiencias propias y la vida en general va de una nueva normalidad a otra, quizá requiera ese coraje de ser imperfectos, sabiendo que el miedo es detonador de la creatividad, de la pertenencia.

Brown enfatiza que constantemente se adormece a la vulnerabilidad, ya sea a través de deudas, drogas, obesidad y todo exceso; sin embargo, resalta que las emociones siguen ahí y que  el ciclo se vuelve peligroso, a pesar de que se va en busca de propósito, pues no hay conversación, sólo incomodidad o dolor que trabajan en perfeccionarse.

¿Qué se puede hacer con esa vulnerabilidad? Asumirse imperfectos, dejarse ver a profundidad, aunque no haya garantías, saber que se está para luchar, pero también que se es digno de amor y de pertenencia.

Foto: Pixabay.

Practicar la gratitud y la dicha en momentos de terror y ser capaces de agradecer, además de expresar vulnerabilidad, implica que estamos vivos y, lo más importante es creer que somos capaces. Porque cuando trabajamos desde ese lugar, dejamos de gritar y empezamos a escuchar, somos más amables con la gente que nos rodea y con nosotros mismos. Ahí, comienza la conexión, enfatiza Brené.

Gabriela Estrada Espínola es licenciada en Comunicación por la Universidad Simón Bolívar y Maestra en Periodismo sobre Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE. Ha colaborado en diversos medios y agencias de publicidad. Twitter: @GabaMaiden

En Sucursal Fauces, tus donaciones son de gran ayuda para continuar haciendo lo que tanto nos gusta, investigar para ti, ofreciéndote un fresco y nuevo periodismo sobre salud mental pública.

Hablamos tu idioma, este es tu espacio.

Click to Donate



Categorías
Uncategorized

Música y gastronomía,un camino para aceptar el dolor, compartirlo y sanar

En la crónica de lo contemporáneo, si la salud mental se escapa entre la cultura popular, aún en los rincones y en los momentos menos esperados, buscará una salida, una cura en la que el estrés, el miedo, la irritabilidad, la tristeza y la depresión se desdoblarán ante el ojo público

Del teórico cultural Mark Fisher al chef Anthony Bourdain existe un breve cuadro que, en cámara lenta, retrata el desdoblamiento de la salud mental ante el gran ojo público. Dando una vuelta en la historia y recordando grandes publicaciones, NME (New Musical Express) es una revista inglesa que se publica semanalmente en el Reino Unido desde el año de 1952. Ésta, tuvo su punto máximo de fama en una época peculiar, la era punk, alimentada de independencia y contracultura como gasolina de la creatividad. 

Foto: Pixabay.

En tempo acelerado, el sonido de la batería en este género, llevó el culto al rock and roll, al tiempo que el escritor Mark Fisher lo llevó en el corazón escribiendo para revistas como NME, Sight & Sound y The Wire a través de su blog “K-Punk”. En su momento, Fisher fue un gran referente para los autores de su generación  y su blog, fue más allá de la música, señalando en su último escrito que “Lo personal es político, que los gustos expresan una dimensión mayor”. Mark habló de depresión a través de la cultura popular en la que señalaba que se escondían los verdaderos conflictos contemporáneos, especialmente cuando ésta se dejaba llevar por lo establecido. Para este amante del post-punk el hecho de asumir la incapacidad de cambiar al mundo a través del arte -como lo es la música-, se convertía en mero entretenimiento.

Foto: Pixabay.

Para Fisher bandas como Joy Division, Public Enemy y artistas como James Blake o Adam Thaws, mejor conocido como Tricky, salían del patrón establecido por grandes corporaciones, lejos de la recompensa inmediata. Disfrazar el desencanto mediante un “pop cargado de esteroides” para Mark no era más que el efecto de una droga que invitaba a respirar una felicidad forzada, en la que la depresión no se dejaba tiranizar jamás.

Por otro lado, a Anthony Bourdain tuvimos la oportunidad de conocerlo como a una celebridad de la gastronomía que trabajó como chef ejecutivo en el restaurant Les Halle´s en Manhattan, Nueva York. Además de inmersionarse en shows televisivos como “Memorias de un cocinero”, que permaneció al aire con nada menos que 35 episodios a lo largo de 2002 y de 2003, también desarrolló su carrera de escritor tanto en el ámbito culinario como en el de los cómics, trabajo en el que sobresale “Hungry Ghosts”.

Sin embargo, Bourdain sufrió de depresión y adicción al alcohol durante varios años y fue justo a través de “Memorias de un cocinero” que declaró que sí llegó a usar productos farmaceúticos, heroína, cocaína y anfetaminas como parte de sus actividades en la cocina y en los diferentes restaurantes en los que trabajaba junto a sus compañeros. La institución de salud The Florida House Experience (FHE) rememora en una de sus publicaciones que durante dicho periodo Anthony llegó a señalar que caía en continua depresión profunda debido al abuso de sustancias, al grado en que ni siquiera podía tomar el teléfono y prefería escuchar los mensajes de la máquina contestadora, al tiempo que se iba colando en un profundo agujero negro del que se dio cuenta que tenía que salir.

Foto: Pixabay.

En entrevista para FHE, Stephanee Standefer, doctora y directora de la maestría en Consejería de la Universidad de Northwestern comentó que, aunque Bourdain era abierto acerca de su depresión, ello no significaba que estuviera curado, señalando que en esos casos existe un desbalance químico en el cerebro o que es hereditario, como alguna vez lo mencionó él mismo. También apuntó que conforme a una encuesta provista por la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias de EEUU, se desveló que los trabajadores de restaurantes y de alojamientos cuentan con las tasas más altas de trastornos por abuso de sustancias que cualquier otra industria, representando el 19% de los trabajadores que reportan uso de drogas ilícitas.

Ser genuinos, creativos y activos  a lo largo de la cotidianidad, a veces además de la capacidad de adaptarse de manera positiva a las situaciones adversas de la vida, también requiere no sólo el toque de análisis que Fisher aportó a la cultura británica o la versatilidad que demostró Bourdain a pesar de la depresión que lo aquejaba, también el compartirlo puede acercar mejores soluciones que las que el soliloquio de la mente pueda traer al puerto cansado del cuerpo.

Gabriela Estrada Espínola es licenciada en Comunicación por la Universidad Simón Bolívar y Maestra en Periodismo sobre Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE. Ha colaborado en diversos medios y agencias de publicidad. Twitter: @GabaMaiden

En Sucursal Fauces, tus donaciones son de gran ayuda para continuar haciendo lo que tanto nos gusta, investigar para ti, ofreciéndote un fresco y nuevo periodismo sobre salud mental pública.

Hablamos tu idioma, este es tu espacio.

Click to Donate
Categorías
Uncategorized

Fake news, COVID-19 y la lucha por nuestra mente

Conforme a la encuesta panel “Mexicanos ante el COVID-19” implementada por Inteligencia Pública y de Mercados- Quality Insight Research, los mexicanos no le creen a las instancias encargadas de preservar y promover su salud y la de sus familias

El periodo de contingencia sanitaria y aislamiento que ha enfrentado nuestro país y el mundo entero en estos primeros meses del año, ha intensificado el impacto negativo de las llamadas fake news o noticias falsas en la salud mental de las personas.

La difusión de este tipo de noticias a través de las diferentes redes de comunicación que existe, propicia la propagación de rumores e información no verificada y ello cumple con diferentes propósitos.

Según el emisor de ésta, las noticias tienen diferentes fines políticos, propagandísticos o publicitarios, motivo por el que llevan en sí un costo en el estado anímico de las personas que las consumen como contenido verídico y, que con base en ellas, toman decisiones en su vida diaria.

Foto: Pixabay.

Desde salir o no salir de casa, hasta mal dormir por temores infundados, el efecto de las fake news, puede derivar también en tomar medidas innecesarias o equivocadas en un intento por conservar la salud, especialmente cuando el temor y el pánico se apoderan de las mentes que cuentan con menos recursos emocionales e incluso informativos para hacerles frente.

Sin información de fuentes verídicas, sin redes de apoyo efectivas y un confinamiento que en ocasiones llega al hacinamiento en muchos de los hogares mexicanos, hablar de esta problemática y actuar con medidas que la confronten se vuelve imprescindible.

Conforme a la encuesta panel “Mexicanos ante el COVID-19” implementada por IPM-QIR (Inteligencia Pública y de Mercados- Quality Insight Research), los mexicanos no le creen a las instancias encargadas de preservar y promover su salud y la de sus familias.

El 12% de la población a nivel nacional aún duda de la existencia del virus SARS-COV2; dentro de este porcentaje de escépticos, las medidas de protección solicitadas por las autoridades federales y locales tienen bajo impacto. Aunado a esto, 70% considera que el gobierno oculta el número real de infectados por el coronavirus.Cabe señalar que la encuesta se aplicó de 12 al 14 de abril de 2020.

Infografía: Inteligencia Pública y de Mercados- Quality Insight Research (IPM-QIR) 

En medio de una situación de crisis como la que enfrentamos desde el mes de marzo, la desconfianza se propaga con mayor facilidad por el estado de incertidumbre que prevalece y si no se tiene confianza en la información oficial, es habitual que se busquen otras voces que respondan al sentido común, a lo que a la mente le hace más sentido.

Por si fuera poco, las teorías sobre el origen y alcance del virus también polarizan a la población que no cuenta con elementos para identificar si son verdad o mentira. Para 48% el coronavirus es una enfermedad de las clases altas; 45% cree que el virus no sobrevive en climas cálidos, 41% sigue creyendo que la enfermedad se transmitió a los humanos a través de un murciélago, que los chinos crearon el virus para afectar a otros países y 37% que el alcohol es más efectivo que el jabón para eliminar el virus.

El leer esta clase de noticias sin las herramientas ni la información necesaria, puede generar comportamientos de seguridad y control excesivos. Hace unas semanas se difundió que algunas personas estaban abusando del uso del cloro para sanitizar espacios con lo que afectaban su sistema respiratorio volviéndolo más vulnerable al contagio de COVID-19..

En contraste, 20% de los encuestados cree que las mascotas pueden transmitir el coronavirus, por lo que no sorprende que los dueños de perros y gatos comenzaran a lavar con cloro las patas de sus mascotas, generándoles también un daño en su piel.

En la misma encuesta, se encontró que el 36% de los participantes cree que el coronavirus se propaga a través del aire, así que es altamente probable que este segmento de la población tenga miedo de siquiera salir al balcón de su casa sin cubrebocas, medida en la que las diferentes naciones y organizaciones a nivel mundial, no han reforzado de manera contundente e informativa ante la población.  

Éstas son sólo algunas de las noticias que circularon ampliamente durante las últimas semanas, generando un exceso de información que instancias como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han denominado como “infodemia”, una epidemia de información en tiempo real con potencial de afectar la conducta y emociones de quienes se ven envueltos en ella. 

Foto: Pixabay.

La psicología y neuropsicología han comprobado que este tipo de noticias también activa una respuesta de alarma en el organismo, lo que puede provocar ansiedad, preocupación, miedo, angustia, depresión y respuestas irracionales, de defensa y conservación.

Recientemente, un audio comenzó a circular por WhatsApp para alertar de que el gobierno rociaría un líquido con coronavirus para infectar a las poblaciones. En Chiapas, en el municipio de Venustiano Carranza, un rumor similar advirtió que drones estaban dispersando sustancias tóxicas, a manera de “ataque químico” para acabar con la vida de las personas del municipio, lo que provocó disturbios, incendios y saqueos. 

Por lo anterior, no es posible pasar por alto esta problemática en el ámbito digital, pues su impacto deriva en la realidad del mundo físico. La mejor vacuna y remedio para estas afectaciones siempre será la información de fuentes verificadas y entender que todo lo que perciben nuestros sentidos tiene potencial de configurar nuestras acciones.

* Jessica García Pacheco es Directora de proyectos en IPM, Investigación Estratégica Social.

En Sucursal Fauces, tus donaciones son de gran ayuda para continuar haciendo lo que tanto nos gusta, investigar para ti, ofreciéndote un fresco y nuevo periodismo sobre salud mental pública.

Hablamos tu idioma, este es tu espacio.

Click to Donate
Categorías
Uncategorized

Vivir el presente como fórmula para salir del miedo, incertidumbre, ansiedad e insomnio

Higiene del sueño, ejercicio, tomar un poco de aire fresco, así como apelar por datos y objetivos y claros, son apuntados por especialistas en salud mental como factores de equilibrio y bienestar, incluso en situaciones complejas

En medio del autoconfinamiento por la COVID-19, las comunidades afectadas y ubicadas en diferentes partes del mundo se han enfrentado a episodios de incertidumbre y de miedo generados del no saber cómo serán sus vidas cuando llegue el fin de la contingencia en su región y si ello dejará paso para que puedan vivir de manera digna de la mano de sus seres queridos.

Durante el último par de semanas, las conversaciones parecen haber sido orquestadas por tres factores: incertidumbre, ansiedad y miedo. Y no es para menos, cuando parecieran existir pocos elementos que apunten lo contrario. El insomnio y las pesadillas aparecen como las costras de los sentimientos y pesares que el cuerpo guarda inconsciente o conscientemente y que, en definitiva, van dejando señales a las que se pide el poner atención a fin de evitar el que crezcan y nos invaliden emocionalmente.

Afortunadamente, podemos contar con la experiencia de los países que ya pasaron por la crisis de coronavirus en la que se vive actualmente en México, consideraciones de las que podemos echar mano para nuestro favor y el de nuestras comunidades.

Respecto del insomnio y de las pesadillas que parecen rondar cada palmo de las conciencias los últimos días,  Begoña Giner Montagud, psicóloga del Hospital IMED de Gandia en Valencia, España, comentó en entrevista para el sitio web “La Provincia” que el confinamiento en casa derivado de la pandemia comienza a notarse no sólo en nuestros cuerpos, sino también en nuestros mensajes de Whatsapp.

Seguramente algunos lo han notado en alguna llamada o en varios mensajes de texto vertidos entre familiares, amigos y grupos de redes sociales entre los que los temas recurrentes son las pesadillas y el insomnio, así como la correspondiente lista de preocupaciones que genera el paro casi total de actividades y sus posibles consecuencias en la vida de cada uno.

Sin embargo, la dificultad para conciliar el sueño e incluso el sortear de la mejor manera las pesadillas que surgen en estos días, es señalada por Giner Montagud como una alta tendencia a anticiparnos al futuro y la correspondiente ansiedad que esos pensamientos generan en el cuerpo y en el entorno. La psicóloga también afirma que la ansiedad es una percepción totalmente subjetiva que clasificamos como amenaza.

Por ello, para combatir al insomnio y a la ansiedad Giner recomienda el ejercicio, retomar algún hobbie del pasado y, en los mejores casos, organizar videollamadas con amigos y gente cercana para echar unas buenas risas, al tiempo que se empatiza con ellos; reconectar con las emociones de los otros transmite comprensión y por ende, puede ayudar a aliviar los estados de ansiedad y de preocupación constante, señala Giner Montagud.

Por supuesto que la especialista sugiere que cada persona lleve a cabo ejercicios diferentes a fin de encontrar los que le hagan sentir bienestar, en los que contar con la organización de rutinas diarias puede ser antídoto para lograr la sensación de vuelta a la normalidad, una reducción considerable de la ansiedad y la conciliación del sueño.

Lo primordial es el generar ambientes de relajación, en el que el uso de pastillas para dormir sólo quede a consideración de un especialista  que pueda diagnosticar el tratamiento correspondiente. Begoña Giner comenta que hay que pasar cuatro semanas sin descanso o buena conciliación del sueño para considerar el visitar a un médico.

Previo a ello, la especialista apunta como estupendos beneficiarios del sueño:

  • La higiene del sueño (dormir en un ambiente agradable y relajarse antes)
  • Hacer uso de las fuentes que existen en Youtube
  • Música relajante, especialmente para quienes conviven con varios menores de edad en casa
  • Ejercicio
  • Recuperar hábitos que generen tranquilidad
  • Procurar el descansar lo suficiente y ocupar el tiempo libre

Finalmente el recordar que la inactividad, sumada al no poder desconectarse del ambiente laboral que en estos días se funde con lo doméstico, puede el generar que el estado de ánimo se vea alterado, como lo señaló en entrevista para la BBC, Patricia Barato Salvador, psicóloga clínica y coordinadora de proyectos de BH Bienestar, red de expertos en cuidado emocional dentro de las organizaciones.

Ante el autoconfinamiento y la fusión de ambientes en casa, los especialistas recomiendan el limitar la cantidad de noticias que se consumen para evitar la ansiedad que éstas pueden generar en medio de una cobertura nueva para todos los medios.

Con base en lo anterior, elegir fuentes o medios de comunicación confiables, que destaquen por la corroboración de datos y del cuidado de su audiencia a través de contenido de calidad y de valor. Por consecuencia, también contar con descansos de las redes sociales.

Foto: Pixabay/ LoboStudio Hamburg.

Lidiar con pensamiento negativos como el posible riesgo de contagio, pérdida de trabajo, de negocio o de un año entero, generan la incertidumbre de la que se ha venido hablando, misma que resta bienestar y un buen patrón de sueño.

Siendo que son situaciones que no han ocurrido, vivir el presente sin ansiedad, puede constituir la fórmula para salir del miedo y de la incertidumbre, tareas en las que Patricia Barato nos recuerda que concentrarnos en lo que estamos haciendo (estar en casa, tener comida, que mantenemos el trabajo) requiere lograr una regulación, una reestructuración cognitiva, lo que equivale a datos objetivos y reales.

Más allá de un pensamiento positivo, se trata de ser realistas para evitar el miedo (con datos y objetivos reales) y claro, recordar el mantener una rutina, tomar un poco de sol y aire fresco, olvidar las preocupaciones cuando se va a la cama, hacer ejercicio, meditar, relajarse y evitar el dormir tarde viendo redes  series.

En Sucursal Fauces, la salud mental pública es base de sus acciones, por lo que hoy comparte el número de la Brigada Nacional de Atención Psicoemocional a Distancia por COVID-19, misma que forma parte de Psicólogos Sin Fronteras y del Centro de Intervención en Crisis: 55 85 26 18 59 (sin costo) con un horario de Lunes a Domingo de 8:00 a 20:00 horas.

Para comentarios o sugerencias en relación a las publicaciones de Fauces, cuenta con este correo: sfauces@gmail.com 

Gabriela Estrada Espínola es licenciada en Comunicación por la Universidad Simón Bolívar y Maestra en Periodismo sobre Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE. Ha colaborado en diversos medios y agencias de publicidad. Twitter: @GabaMaiden

En Sucursal Fauces, tus donaciones son de gran ayuda para continuar haciendo lo que tanto nos gusta, investigar para ti, ofreciéndote un fresco y nuevo periodismo sobre salud mental pública.

Hablamos tu idioma, este es tu espacio.

Click to Donate