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Formas en las que tu salud mental se relaciona con tu salud reproductiva

La salud reproductiva y la salud mental son temas que pocas veces se relacionan, pues no se piensan desde la política pública como una mancuerna para atender y prevenir factores biopsicosociales que crean puntos débiles y una mala salud mental para nosotras, las mujeres.

Cuando los servicios públicos de salud son muy limitados, somos testigos de cómo van dejando al último algunos problemas de salud mental y/o problemas reproductivos, que a la larga comprometen de diferentes maneras el bienestar del sector femenino. Ouch.

Por ello, es importante recordar que la salud mental está influenciada por circunstancias sociales en las que las mujeres tenemos un mayor riesgo de problemas de salud, ya sea porque nos enfrentamos a una gran carga familiar, a problemas de pobreza y a poca influencia en decisiones financieras.

Para cachar mejor la idea, es importante explicar entonces qué son los factores biopsicosociales, pues éstos influyen en el bienestar y en el desenvolvimiento de una persona cuando se habla de enfermedades, trastornos o de sus discapacidades.

Los factores biopsicosociales se dividen en tres tipos: los biológicos, relacionados a la genética y a lo físico; los sociales, que tienen que ver con el contexto cultural, entorno familiar, relaciones sociales y condiciones socioeconómicas; los psicológicos, como conductas, pensamientos y emociones.

Ilustración: Vía Julia Kotowski.

Comprenderlos ayuda a entender por qué crean vulnerabilidad y tendencia hacia una mala salud mental, pues suponiendo (por ejemplo) que se trata de un factor psicosocial relacionado a las condiciones socioeconómicas, hablamos de una persona que no tiene suficiente dinero o ingresos para acudir al médico y que, por ende, necesita de contar con programas que mitiguen los efectos negativos en su salud física y mental (estar enfermo no está muy padre que digamos).

Podemos encontrar un ejemplo actual en los casos de depresión posparto y en la reducción de la lactancia, que a su vez, explican los retrasos en el desarrollo que se observan en niños nacidos de mujeres con depresión, durante y después del embarazo. El estudio realizado por la Doctora Diane L. Putnick y publicado en la revista Journal of Affective Disorders, concluye que los médicos pueden reducir este riesgo ofreciendo tratamiento para la depresión durante y después del embarazo, además de asesorar a las nuevas mamás sobre cómo dar pecho a sus bebés con éxito.

Foto: StockSnap vía Pixabay.
Foto: StockSnap vía Pixabay.

Salud reproductiva y salud mental

La salud reproductiva es la capacidad de cada persona de tomar decisiones informadas, libres y responsables respecto de su reproducción, por lo que significa que tiene derecho a decidir información y acceso a métodos anticonceptivos seguros, además de acudir a servicios de salud que le ayuden a seguir procesos reproductivos sanos y seguros.

Los problemas de salud mental pueden desarrollarse como consecuencia de problemas o eventos de salud reproductiva, como lo pueden ser la falta de elección en decisiones reproductivas, el embarazo no deseado, el aborto no seguro, las complicaciones de embarazo, las infecciones de transmisión sexual, la infertilidad, por mencionar algunos. 

Cuando tomamos en cuenta que la salud mental y emocional juegan un papel importante en la toma de decisiones sobre la salud reproductiva, su resultado puede influir en la capacidad de una persona para tomar decisiones informadas sobre su salud sexual, su salud reproductiva y en su acceso a atención médica. 

Una perspectiva que resalta la intersección entre salud reproductiva y salud mental de manera negativa, es la violencia obstétrica, que es una forma de violencia de género normalizada y muy invisibilizada en la que las mujeres experimentan algunas o varias de las siguientes situaciones al recibir atención en los servicios de salud: maltrato físico, humillación y abuso verbal, procedimientos autoritarios para imponer un método anticonceptivo o para realizar una cesárea, violación a la confidencialidad, violación a la privacidad, obtención de consentimiento de forma involuntaria o con deficiencia de información, negación al tratamiento, detención de mujeres y recién nacidos por imposibilidad de pago.

Entender cómo la vulnerabilidad afecta a la salud mental y a la salud reproductiva, nos da una visión más clara sobre la calidad de vida que puede tener una persona conforme a los servicios sanitarios a los que tiene acceso. Lo mismo ocurre en el marco legal, respecto de los derechos a la igualdad, a la no discriminación, a la información, a la integridad, a la salud y a la autonomía reproductiva, a fin de eliminar todas las formas de discriminación contra la mujer.

Vivir violencia obstétrica puede tener efectos duraderos en la percepción de la maternidad, la autoestima y la relación con el bebé recién nacido. Por supuesto que también puede contribuir a la perpetuación de la desigualdad de género y aumentar el riesgo de problemas de salud mental, como la depresión posparto y el estrés postraumático.

Foto: Zheng shi vía Pixabay.
Foto: Zheng shi vía Pixabay.

Vulnerabilidad y tendencia a una mala salud mental

La comprensión de la vulnerabilidad poblacional necesita no sólo de expertos en el tema, sino también de una ciudadanía informada sobre la importancia de una salud más inclusiva y sensible a las realidades individuales y contextuales, una ciudadanía que sabe que se beneficia de visiones completas y equitativas sobre las necesidades de las personas en situación de riesgo, a fin de que nadie se quede atrás al recibir servicios públicos de salud.

Cuando no se cuenta con los servicios de salud pública adecuados, se vive mayor marginación y a la vez, no se diseñan, ni se coordinan, ni se evalúan las acciones necesarias para enfrentar problemas de política pública sanitaria. Mucho menos se ven movimientos políticos traducidos en acciones que generen cambios en la vida de la ciudadanía.

Aspectos de la salud mental en la salud reproductiva femenina

«Mental health aspects of women´s reproductive health« contiene toda la evidencia disponible en relación entre la salud mental de las mujeres y aspectos relacionados a su salud reproductiva. Esta investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluye a países de ingresos altos, medios y bajos, en la que sugiere a las autoridades de salud la promoción de políticas públicas, la creación de programas y la reorientación de los servicios para satisfacer las necesidades de salud mental de las mujeres durante su vida reproductiva.

Entre los temas que aborda el estudio y, de los que poco se habla en las instituciones públicas, se encuentran: la mortalidad materna, la morbilidad prenatal, la morbilidad posparto, el desarrollo infantil y la relación madre-hijo, así como las muertes maternas por violencia infligida.

Básicamente la investigación de la OMS explora las maneras en las que la salud mental de las mujeres se intersecta con su salud reproductiva, desde la interconexión de género y los derechos humanos, especialmente los derechos reproductivos.

Foto: Lorri Lang vía Pixabay.
Foto: Lorri Lang vía Pixabay.

Abandonar los estigmas sociales

Si alguna vez te sentiste o te hicieron sentir loca porque mencionaste que tu salud reproductiva afectaba tu salud mental, querida, no estabas en ningún error, especialmente cuando los contrastes crecen de manera significativa entre países industrializados y países en vías de desarrollo en materia de servicios de salud reproductiva, con base en el estatus social de las personas o de la ciudadanía en general.

Recordemos que los servicios de salud reproductiva deberían incluir: acceso a la contraconcepción, atención prenatal, instalaciones seguras en las que se pueda dar a luz, así como personal capacitado para brindar atención durante el embarazo, el parto y el posparto; el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual, incluído el VIH, el tratamiento de la fertilidad y la atención a mujeres con embarazo no deseado.

La falta de oportunidades o de entera participación en actividades económicas y académicas, le resta poder a las mujeres, especialmente en países en vías de desarrollo, en los que la relación entre salud mental y salud reproductiva no se toman en cuenta e imponen una carga considerablemente mayor en la vida de las mujeres.

La humanización, profesionalización y actualización de los servicios de salud es entonces la clave de una buena relación entre la salud mental y la salud reproductiva, mismas que deben ser atendidas y relacionadas de manera integral considerando también la salud física, a fin de lograr un bienestar completo, una buena relación de las personas con su propio cuerpo y, por supuesto, confianza en los profesionales de la salud

Fuentes: 

Putnick, D.L. (2023, 01 de marzo). Maternal antenatal depression’s effects on child developmental delays: Gestational age, postnatal depressive symptoms, and breastfeeding as mediators. Journal of Affective Disorders. https://tinyurl.com/29qnzcp9 (Putnick, 2023).

Grupo de Información en Reproducción Elegida, GIRE (2020). Atención de la salud reproductiva. Respuestas a preguntas frecuentes. https://tinyurl.com/26obmbrl (GIRE, 2020).

Grupo de Información en Reproducción Elegida, GIRE. Capítulo 4. Violencia Obstétrica. https://tinyurl.com/28kzag2g

Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, CDHCM. (2023, 19 de enero). Boletín 06/2023. CDHCM celebra sentencia de la COIDH que reconoce por primera vez la violencia obstétrica como una forma de violencia basada en el género. https://tinyurl.com/28ugpgah (CDHCM, 2023).

Instituto Nacional de Salud Pública, INSP. (2019, 25 de noviembre). La violencia obstétrica también es violencia contra la mujer. https://tinyurl.com/22nh38w5 (INSP, 2019).

Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN. Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por us siglas en inglés). https://tinyurl.com/29ymph4g

Astbury, J; Cabral de Mello, M;  Cottingham, J; Fisher, J; Izutsu, T y Pinel, A. (2009). Mental health aspects of women’s reproductive health. A global review of the literature. World Health Organization and United Nations Populations Fund. https://tinyurl.com/2d4hxbwd (WHO/ UNFPA, 2009).

Gabriela Estrada Espínola es licenciada en Comunicación por la Universidad Simón Bolívar y Maestra en Periodismo sobre Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE. Ha colaborado en diversos medios y agencias de publicidad. Twitter: @GabaMaiden

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Frente al suicidio, echarle ganas no sirve de nada

El pasado 10 de septiembre se celebró el día mundial de la prevención del suicidio, mismo que es organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, IASP, además de estar avalado por la Organización Mundial de la Salud, OMS.

Tan sólo en 2019, 97,339 personas murieron por suicidio en la región de las Américas, ello conforme a datos de la Organización Panamericana de la Salud, OPS. Escuchar y mostrar interés es la mejor forma de mantener a salvo y de ayudar a un ser querido con pensamientos suicidas. Generar las condiciones para mantenerlo a salvo y recibir tratamiento es obligación del Estado.

El suicidio tiene múltiples causas, como el trastorno depresivo mayor, que a su vez deriva en múltiples patologías como: trastornos de ansiedad, trastornos por consumo de sustancias, trastornos psicóticos o trastornos de personalidad. Puede llevar a la psicosis o impulso por depresión.

El psiquiatra Ricardo Vélez de la Fundación Mexicana de la Lucha contra la Depresión, explica que el trastorno depresivo mayor o depresión, es una enfermedad y no un estado emocional pasajero, en la que existen diferentes cambios biológicos y psicológicos que dificultan la toma de decisiones.

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Vélez detalla que la percepción que tenemos del mundo se basa en nuestros estados de ánimo, tal como lo explica la Triada de Beck a través de tres conceptos en los que cognitivamente un estado de depresión puede generar una visión:

  • Negativa del mundo.
  • De nosotros mismos.
  • Del futuro.

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El futuro y el mundo se visualizan con ese estado de ánimo, por eso se habla de la depresión como enfermedad, que, conforme a la Organización Mundial de la Salud, OMS, es un estado de desequilibrio psicológico y social, a través de alteraciones químicas que no permiten disfrutar de la vida.

Al entender a la depresión como una enfermedad, el “echarle ganas”, es como decirle a una persona con cáncer que le eche ganas y su cuerpo va a funcionar como debería o, decirle a un diabético que se “endulce la vida”.

Molestia y rencor, son sentimientos que pueden afianzarse en ambientes tan adversos como los que genera la pandemia de COVID-19.

La precariedad laboral y económica dificulta que ciertos sectores de la sociedad acudan a terapia, explica el psicólogo y psicoanalista en clínica privada, Enrique Zambrano Ramos, quien subraya que contar con una buena red de apoyo es de gran utilidad para socializar y verbalizar la angustia.

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Por ello, contar con rutinas y espacios de recreación individual, puede jugar como factor para combatir el aislamiento, y la propensión a la depresión.

En materia de prevención del suicidio, Zambrano comenta que el actuar de cada persona en estos casos es muy variable, por eso la función de escucha permite que la persona afectada fluya en un primer contacto. Ello, sin romantizar la experiencia de quien acompaña al afectado, pues llega a ser cansada para quien está alrededor. En la familia de un suicida puede llegar a reinar la desesperación, el enojo y el regaño.

Suspender la crítica, poner atención e invitar a la persona a que vaya y se pregunte por qué está pasando, implica expandir el abanico de situaciones, así como de posibles soluciones.

Conforme a la encuesta ENCOVID-19 de la Universidad Iberoamericana, entre abril de 2020 a marzo de 2021, los efectos de la pandemia en la población mexicana impactaron en materia de empleo, siendo la tasa de desocupación más alta la de 15.5% en mayo de 2020 y de 7.3% en marzo de 2021.

Respecto del ingreso, los sectores más bajos se vieron afectados en un 47%, los medios en un 40% y los altos en un 35%, por ende, la alimentación y la salud mental también fueron impactados, siendo las mujeres las más afectadas, cuyos efectos en la pobreza se considera que tengan incidencia aún más profunda a lo largo de 2021.

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Aunque ayudar a personas en situación de crisis emocional, también es tarea de la sociedad, es el Estado el que tiene la obligación de generar condiciones de bienestar, así como de recepción de tratamiento para quienes lo requieran. La OPS recomienda:

  • Implementar políticas de prevención del suicidio, a fin de analizar la situación y contar con una colaboración multisectorial.
  • Capacitar sobre la prevención del suicidio a los miembros de la comunidad, incluidos los profesionales de la salud, los educadores y los periodistas, con el objetivo de sensibilizar y promover enfoques basados en evidencia, así como de generar conocimiento y aptitudes dentro y fuera del sector salud.
  • Sensibilizar sobre la importancia de la salud mental y el suicidio, reduciendo el estigma, generando financiamiento, vigilancia, además de monitoreo y evaluación.

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Reducir el estigma es tener en cuenta que la depresión no se trata de un problema de voluntad, si no de una alteración de nuestra percepción, que puede afectar nuestro juicio y no hacernos ver más que los peores escenarios.

Un “te entiendo”, un “me preocupas” o un “cómo te ayudo”, apoya al hablar, el acercarnos con empatía es permitir la mejor manera de que la persona con depresión se acerque con nosotros, comparta su estado y entendemos cómo ayudarle, en lugar de juzgarle y entender.

Quizá el sentirse escuchado es el “échale ganas” que se necesita para sentirse apoyado.

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El sonido del ahora: Avicii, una pausa para hablar sobre salud mental en tiempos de COVID-19

Fue el 20 de abril de 2018 que Tim Bergling, mejor conocido como Avicii, se quitó la vida en Mascate, Omán. Tenía 28 años y una fortuna de más de 22 millones de euros.

Sound of now” de Avicii se incluyó en su disco “Avicii The Singles” en 2011; es el track número seis, considerado una de las mejores canciones del género Dance.

Tim Bergling fue uno de los primeros dj en popularizar el dance electrónico (Electro Dance Music, EDM) e incluso, en la escena musical, su muerte ha sido comparada con la de Kurt Cobain, quien fue pionero del género grunge en los años noventa; Avicii dejó huérfano al dance, pero el dance fue un pretexto para hablar de salud mental cuando Tim murió.

En una entrevista póstuma a la muerte de Bergling, sus padres relataron algunos detalles sobre su infancia, entre los que sobresale uno muy bello, la pasión que Avicii tenía por los videojuegos y que alimentó su gusto por crear sonidos a través de programas musicales.


Foto: Cortesía Snowoo Youtube.

Cuando Bergling logró dar su sello y estilo a la música que hacía, eligió “Avicii” como su nombre artístico. A la fecha, sus padres recuerdan esa elección como un término muy duro, pues en el budismo se refiere al reino más bajo del infierno, aunque en aquel entonces, también lo vieron como un término que por su crudeza representaba algo genial para un adolescente..

Dance, dance, dance

Festivales alrededor del mundo, colaboraciones con grandes estrellas de la industria musical como David Guetta, Coldplay y Madonna, así como un constante coro de sus éxitos sonando en la radio, fueron el marco de una carrera meteórica y exitosa para Tim. Sin embargo, el constante vaivén, cambió su tranquila y solitaria vida, de la que siempre había sido dueño y que sólo abría a las personas que realmente consideraba cercanas. Fue en 2016 que dejó de hacer giras.

Incluso al actual lugar en el que descansa Avicii, el cementerio del Bosque, al sur de Estocolmo, es considerado por los amigos más cercanos de la estrella del EDM como “muy de su estilo”, al ser un espacio modesto y privado. Por otro lado, los fans de Avicii sabían sobre los graves problemas de salud por los que pasaba, entre los que destacaba la pancreatitis que tenía debido a su alto consumo de bebidas alcohólicas durante sus presentaciones, que provocaba que su desempeño no fuera el mismo.

Foto: Cortesía Snowoo Youtube.

A pesar de los bajones que la fama le generaba al no tener espacio para él, Bergling parecía desenvuelto en el escenario y contento con su vida. También, el álbum póstumo a su muerte llamado simplemente “Tim”, mostró que los últimos meses que vivió se concentraron en la redacción y producción de sus obras, de las que se sabe que tenía un enorme entusiasmo por hacerlas públicas. Nadie tenía idea de que no quisiera vivir más.

Ciao Ciao Grande

Tanto 2012 como 2013 fueron años estupendos para Tim, pues se destacó como uno de los mejores dj´s a nivel mundial. Su vida estaba llena de planes, al grado en que cuando viajó hacia Oman, su última morada, se mostró muy emocionado sobre la cercana producción de su nuevo álbum.

Lo que logra “adivinarse” a través de las declaraciones de sus amigos y de su familia, fue que el mismo ajetreo y las presiones que le acarrearon las interminables giras, le generaron un lento y doloroso ataque de nervios, pues no todo era fiesta y celebración, sino también apuros y calendarios que no agendaban nada que no implicara un gran estrés.

En un artículo del New York Times sobre Avicii se hace referencia al documental que Netflix estrenó justo poco después de la muerte del dj: “Avicii: True Stories”, en el que él mismo aparece diciendo que su vida es puro estrés y que seguro lo va a matar. También se habla del suplicio que pasó al lidiar con los problemas de alcoholismo que tenía  y de la ansiedad social que sufría.

Foto: Cortesía Snowoo Youtube.

Básicamente seguía viviendo su gran sueño de hacer música, aunque la fama no hizo buen click con su personalidad tímida de toda la vida y le generó incomodidad con el ambiente en el que vivía. Las fiestas fueron su fin, al alentar en él pensamientos y hábitos tóxicos.

Pareciera algo simple de contar, pero Avicii no la estaba pasando bien y trataba de hacer todo lo posible para sobrevivir a los problemas de salud mental que experimentaba, sus mismos padres aseguraron que en verdad necesitaba sentirse en paz.

Tras su muerte, los padres de Avicii crearon la Fundación Tim Bergling, que apela porque el suicidio sea reconocido como una emergencia de salud mundial y trabaja de manera activa para contrarrestar los estigmas alrededor de dicho problema. También aboga por temas que Tim defendía como: el cambio climático, el hambre mundial, las especies en peligro de extinción y la preservación de la vida silvestre.

Soledad y ansiedad, el viejo virus de la depresión al descubierto

Actualmente, bajo el contexto mundial que se vive a razón de la COVID-19, no sólo sobresale el gran olvido y abandono al que están relegados los servicios de salud mental, sino también lo poco que los países invierten en ellos. La misma Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que éstos sólo invierten menos del 2% de sus presupuestos en temas relacionados a la salud mental.

La historia de Avicii da idea de lo complicado que puede ser el tema al no atenderse de manera inmediata, y por ello la importancia de desestigmatizarlo, además de exigir políticas públicas que impliquen mayor cobertura a través de presupuestos indicados y suficientes para la población a nivel mundial.

En el caso mexicano, encontramos que, conforme a datos e información general provistos por la Dirección General de Información en Salud (DGIS, 2020), son las mujeres quienes pueden hacer de lado los estigmas en torno a la salud mental cuando se trata de atenderse al sufrir ansiedad o depresión. De 2013 a 2019 las mujeres acudieron 19.8% más que los hombres a consultas de primera vez y un 5.3% veces más a consultas de seguimiento.

Foto: RF._.studio en Pexels.

Avicii sólo tenía 28 años al morir, así como una familia que lo amaba y una prometedora carrera alineada a su sueño; éxitos como “Hey brother”, “Levels” y “Wake me up” superaron los mil millones de reproducciones en Spotify, así como las 2 mil millones de visitas en Youtube. Sin embargo, los problemas de salud mental y física que le generó el gran desgaste al que estuvo expuesto, se vieron opacados por su fama y juventud.

Actualmente la OMS subraya que los servicios de salud mental  se han visto afectados por la pandemia en la mayoría de los países, por lo que como ciudadanía debemos trabajar en su promoción, difusión y aumento en materia de atención y de presupuestos.

La COVID-19 puede provocar una demanda de servicios de salud mental debido al duelo, el aislamiento, la pérdida de trabajo e ingresos, así como el miedo que ello genera. Ello sin contar con las complicaciones neurológicas  y mentales que puede acarrear.

“Los dirigentes mundiales deben actuar con rapidez y determinación para invertir en programas de salud mental que salven vidas, mientras dure la pandemia y con posterioridad a ella” – Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

Gabriela Estrada Espínola es licenciada en Comunicación por la Universidad Simón Bolívar y por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE. Ha colaborado en diversos medios y agencias de publicidad. Twitter: @GabaMaiden

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Lo que nunca te contaron de la ley de Salud Mental en México

La iniciativa de ley de salud mental en México es conocida como Ley Bañuelos por ser liderada por Geovanna del Carmen Bañuelos del Partido del Trabajo (PT), así como por parte de su bancada

Hablar de salud mental en un contexto marcado por la pandemia de coronavirus, en poco tiempo nos ha hecho saber que el impacto del encierro ha derivado en casos de depresión, de insomnio y de una sobre exposición a plataformas como Zoom, que han causado casos de cansancio y de hartazgo en entornos laborales o peor aún, de poca accesibilidad para poder avanzar en ambientes escolares.

Vivir en carne propia el encierro durante un largo e incierto periodo hace posible que cuestionemos las hospitalizaciones de pacientes con discapacidad psicosocial (psiquiátricos), sabiendo que un tratamiento efectivo no puede basarse en internamientos arbitrarios que rompan con los vínculos sociales o que no permitan a esas personas estar cerca de quienes aman.

Ilustración: Cortesía de Documenta A.C.

En entrevista para Sucursal Fauces, Diana Sheinbaum Lerner, coordinadora del Programa de Discapacidad y Justicia de Documenta, explicó que a nivel internacional los espacios de encierro, especialmente en un momento marcado por el coronavirus, se reportan como focos rojos, para lo que citó como ejemplo a los geriátricos europeos en los que el 50% de sus habitantes muere, primeramente por ser parte de la población de riesgo, aunque también en parte por la falta de espacio suficiente para mantener una sana distancia y evitar contagios de COVID-19. 

Sheinbaum Lerner señala que el compartir insumos y vivir en condiciones deplorables de higiene habría de generar acciones preventivas especialmente cuando se habla de espacios como los psiquiátricos en los que la iniciativa de Ley de Salud Mental propuesta por el Partido del Trabajo (PT) constituye no sólo una amenaza a los derechos humanos de los pacientes con discapacidad social, sino también un atentado en contra de su salud física y mental al no existir los espacios ni las condiciones para que éstos sean institucionalizados.

Ilustración: Cortesía de Documenta A.C.

Que los hospitales psiquiátricos estén al amparo de la pandemia, no habla de nada bueno, mucho menos cuando las organizaciones y defensores en favor de mejores servicios y leyes sobre salud mental, exponen que la Secretaría de Salud nunca se ha hecho responsable directa de los psiquiátricos y, por el contrario, reporta como responsables directas a las secretarías estatales. El resultado, no es el mejor, enfatiza Diana Sheinbaum, pues ello fragmenta instituciones y responsabilidades, además de evitar la transformación de la que nadie se ha hecho responsable, derivando en vacíos institucionales y en la falta de liderazgo.

Por ello, Diana Sheinbaum, señala que la Ley Bañuelos va en contra de los derechos humanos, además de cuestionar el hecho de que ésta llegara tan pronto al Pleno, dando señales de que alrededor de ella existe poco formalismo conforme a los procesos y lineamientos del mismo Senado. Es decir, cuestiona que si la iniciativa tuvo modificaciones ¿qué versión pudo haberse aprobado en ése inter, cuando primero tenían que votarla en la Comisión de Salud?

Conforme a dichas inconformidades e inquietudes Disability Rights International (DRI), Yo También, Documenta, así como otras organizaciones y defensores de derechos humanos han expresando su descontento, además de insistir en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. 

Ilustración: Cortesía de Documenta A.C.

En México el modelo es psiquiátrico, de asilo, por lo que Documenta enfatiza que la transición va más allá del marco normativo, además de hacer hincapié en que no se necesita una reforma legislativa sino poner en práctica servicios de salud mental que se integren al primer nivel de atención, que significa que todas las personas cuenten con la oportunidad de que en sus centros de salud exista atención a la salud mental, asumiendo de una vez por todas que la salud mental no va separada de la salud física, tema que la iniciativa Bañuelos ignora.

Sin embargo sus omisiones no parecen tan inocentes, toda vez que se conforma como una iniciativa de Ley plagada de estigmas y de prejuicios en torno a la salud mental cuando sus impulsores tienen una visión de la condición del individuo limitada y una demanda de ley que estigma y segrega.

En 2014 es mismo CDPD de la ONU exhortó al Estado mexicano a eliminar las medidas de seguridad que implican tratamiento médico-psiquiátrico forzoso en internamiento y, en su lugar, promover alternativas que fueran respetuosas de los artículos de la Convención. También hizo la invitación a derogar la legislación que permitiera la detención basada en la discapacidad, así como asegurar que todos los servicios de salud mental se suministraran con base en el conocimiento libre e informado.

Los peligros de la institucionalización que promueve la iniciativa Bañuelos, conforme a Documenta, pueden derivar en:

  • Abusos a personas usuarias del sistema de salud mental como lo son niñas, niños y adolescentes
  • Detención arbitraria
  • Abuso físico
  • Abuso sexual
  • Esterilizaciones forzadas
  • Uso de sujeciones físicas
  • Uso de sujeciones químicas
  • Aislamiento
  • Negación de atención médica

En resumen, en un trato cruel, inhumano y degradante, tortura.

Dicha iniciativa está por ser votada el próximo miércoles 29 de julio en el Senado y ello constituye una violación a los derechos humanos de la que hay que estar al pendiente sabiendo que el encierro no es buen compañero para nadie.

Gabriela Estrada Espínola es licenciada en Comunicación por la Universidad Simón Bolívar y Maestra en Periodismo sobre Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE. Ha colaborado en diversos medios y agencias de publicidad. Twitter: @GabaMaiden

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Música y gastronomía,un camino para aceptar el dolor, compartirlo y sanar

En la crónica de lo contemporáneo, si la salud mental se escapa entre la cultura popular, aún en los rincones y en los momentos menos esperados, buscará una salida, una cura en la que el estrés, el miedo, la irritabilidad, la tristeza y la depresión se desdoblarán ante el ojo público

Del teórico cultural Mark Fisher al chef Anthony Bourdain existe un breve cuadro que, en cámara lenta, retrata el desdoblamiento de la salud mental ante el gran ojo público. Dando una vuelta en la historia y recordando grandes publicaciones, NME (New Musical Express) es una revista inglesa que se publica semanalmente en el Reino Unido desde el año de 1952. Ésta, tuvo su punto máximo de fama en una época peculiar, la era punk, alimentada de independencia y contracultura como gasolina de la creatividad. 

Foto: Pixabay.

En tempo acelerado, el sonido de la batería en este género, llevó el culto al rock and roll, al tiempo que el escritor Mark Fisher lo llevó en el corazón escribiendo para revistas como NME, Sight & Sound y The Wire a través de su blog “K-Punk”. En su momento, Fisher fue un gran referente para los autores de su generación  y su blog, fue más allá de la música, señalando en su último escrito que “Lo personal es político, que los gustos expresan una dimensión mayor”. Mark habló de depresión a través de la cultura popular en la que señalaba que se escondían los verdaderos conflictos contemporáneos, especialmente cuando ésta se dejaba llevar por lo establecido. Para este amante del post-punk el hecho de asumir la incapacidad de cambiar al mundo a través del arte -como lo es la música-, se convertía en mero entretenimiento.

Foto: Pixabay.

Para Fisher bandas como Joy Division, Public Enemy y artistas como James Blake o Adam Thaws, mejor conocido como Tricky, salían del patrón establecido por grandes corporaciones, lejos de la recompensa inmediata. Disfrazar el desencanto mediante un “pop cargado de esteroides” para Mark no era más que el efecto de una droga que invitaba a respirar una felicidad forzada, en la que la depresión no se dejaba tiranizar jamás.

Por otro lado, a Anthony Bourdain tuvimos la oportunidad de conocerlo como a una celebridad de la gastronomía que trabajó como chef ejecutivo en el restaurant Les Halle´s en Manhattan, Nueva York. Además de inmersionarse en shows televisivos como “Memorias de un cocinero”, que permaneció al aire con nada menos que 35 episodios a lo largo de 2002 y de 2003, también desarrolló su carrera de escritor tanto en el ámbito culinario como en el de los cómics, trabajo en el que sobresale “Hungry Ghosts”.

Sin embargo, Bourdain sufrió de depresión y adicción al alcohol durante varios años y fue justo a través de “Memorias de un cocinero” que declaró que sí llegó a usar productos farmaceúticos, heroína, cocaína y anfetaminas como parte de sus actividades en la cocina y en los diferentes restaurantes en los que trabajaba junto a sus compañeros. La institución de salud The Florida House Experience (FHE) rememora en una de sus publicaciones que durante dicho periodo Anthony llegó a señalar que caía en continua depresión profunda debido al abuso de sustancias, al grado en que ni siquiera podía tomar el teléfono y prefería escuchar los mensajes de la máquina contestadora, al tiempo que se iba colando en un profundo agujero negro del que se dio cuenta que tenía que salir.

Foto: Pixabay.

En entrevista para FHE, Stephanee Standefer, doctora y directora de la maestría en Consejería de la Universidad de Northwestern comentó que, aunque Bourdain era abierto acerca de su depresión, ello no significaba que estuviera curado, señalando que en esos casos existe un desbalance químico en el cerebro o que es hereditario, como alguna vez lo mencionó él mismo. También apuntó que conforme a una encuesta provista por la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias de EEUU, se desveló que los trabajadores de restaurantes y de alojamientos cuentan con las tasas más altas de trastornos por abuso de sustancias que cualquier otra industria, representando el 19% de los trabajadores que reportan uso de drogas ilícitas.

Ser genuinos, creativos y activos  a lo largo de la cotidianidad, a veces además de la capacidad de adaptarse de manera positiva a las situaciones adversas de la vida, también requiere no sólo el toque de análisis que Fisher aportó a la cultura británica o la versatilidad que demostró Bourdain a pesar de la depresión que lo aquejaba, también el compartirlo puede acercar mejores soluciones que las que el soliloquio de la mente pueda traer al puerto cansado del cuerpo.

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Fake news, COVID-19 y la lucha por nuestra mente

Conforme a la encuesta panel “Mexicanos ante el COVID-19” implementada por Inteligencia Pública y de Mercados- Quality Insight Research, los mexicanos no le creen a las instancias encargadas de preservar y promover su salud y la de sus familias

El periodo de contingencia sanitaria y aislamiento que ha enfrentado nuestro país y el mundo entero en estos primeros meses del año, ha intensificado el impacto negativo de las llamadas fake news o noticias falsas en la salud mental de las personas.

La difusión de este tipo de noticias a través de las diferentes redes de comunicación que existe, propicia la propagación de rumores e información no verificada y ello cumple con diferentes propósitos.

Según el emisor de ésta, las noticias tienen diferentes fines políticos, propagandísticos o publicitarios, motivo por el que llevan en sí un costo en el estado anímico de las personas que las consumen como contenido verídico y, que con base en ellas, toman decisiones en su vida diaria.

Foto: Pixabay.

Desde salir o no salir de casa, hasta mal dormir por temores infundados, el efecto de las fake news, puede derivar también en tomar medidas innecesarias o equivocadas en un intento por conservar la salud, especialmente cuando el temor y el pánico se apoderan de las mentes que cuentan con menos recursos emocionales e incluso informativos para hacerles frente.

Sin información de fuentes verídicas, sin redes de apoyo efectivas y un confinamiento que en ocasiones llega al hacinamiento en muchos de los hogares mexicanos, hablar de esta problemática y actuar con medidas que la confronten se vuelve imprescindible.

Conforme a la encuesta panel “Mexicanos ante el COVID-19” implementada por IPM-QIR (Inteligencia Pública y de Mercados- Quality Insight Research), los mexicanos no le creen a las instancias encargadas de preservar y promover su salud y la de sus familias.

El 12% de la población a nivel nacional aún duda de la existencia del virus SARS-COV2; dentro de este porcentaje de escépticos, las medidas de protección solicitadas por las autoridades federales y locales tienen bajo impacto. Aunado a esto, 70% considera que el gobierno oculta el número real de infectados por el coronavirus.Cabe señalar que la encuesta se aplicó de 12 al 14 de abril de 2020.

Infografía: Inteligencia Pública y de Mercados- Quality Insight Research (IPM-QIR) 

En medio de una situación de crisis como la que enfrentamos desde el mes de marzo, la desconfianza se propaga con mayor facilidad por el estado de incertidumbre que prevalece y si no se tiene confianza en la información oficial, es habitual que se busquen otras voces que respondan al sentido común, a lo que a la mente le hace más sentido.

Por si fuera poco, las teorías sobre el origen y alcance del virus también polarizan a la población que no cuenta con elementos para identificar si son verdad o mentira. Para 48% el coronavirus es una enfermedad de las clases altas; 45% cree que el virus no sobrevive en climas cálidos, 41% sigue creyendo que la enfermedad se transmitió a los humanos a través de un murciélago, que los chinos crearon el virus para afectar a otros países y 37% que el alcohol es más efectivo que el jabón para eliminar el virus.

El leer esta clase de noticias sin las herramientas ni la información necesaria, puede generar comportamientos de seguridad y control excesivos. Hace unas semanas se difundió que algunas personas estaban abusando del uso del cloro para sanitizar espacios con lo que afectaban su sistema respiratorio volviéndolo más vulnerable al contagio de COVID-19..

En contraste, 20% de los encuestados cree que las mascotas pueden transmitir el coronavirus, por lo que no sorprende que los dueños de perros y gatos comenzaran a lavar con cloro las patas de sus mascotas, generándoles también un daño en su piel.

En la misma encuesta, se encontró que el 36% de los participantes cree que el coronavirus se propaga a través del aire, así que es altamente probable que este segmento de la población tenga miedo de siquiera salir al balcón de su casa sin cubrebocas, medida en la que las diferentes naciones y organizaciones a nivel mundial, no han reforzado de manera contundente e informativa ante la población.  

Éstas son sólo algunas de las noticias que circularon ampliamente durante las últimas semanas, generando un exceso de información que instancias como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han denominado como “infodemia”, una epidemia de información en tiempo real con potencial de afectar la conducta y emociones de quienes se ven envueltos en ella. 

Foto: Pixabay.

La psicología y neuropsicología han comprobado que este tipo de noticias también activa una respuesta de alarma en el organismo, lo que puede provocar ansiedad, preocupación, miedo, angustia, depresión y respuestas irracionales, de defensa y conservación.

Recientemente, un audio comenzó a circular por WhatsApp para alertar de que el gobierno rociaría un líquido con coronavirus para infectar a las poblaciones. En Chiapas, en el municipio de Venustiano Carranza, un rumor similar advirtió que drones estaban dispersando sustancias tóxicas, a manera de “ataque químico” para acabar con la vida de las personas del municipio, lo que provocó disturbios, incendios y saqueos. 

Por lo anterior, no es posible pasar por alto esta problemática en el ámbito digital, pues su impacto deriva en la realidad del mundo físico. La mejor vacuna y remedio para estas afectaciones siempre será la información de fuentes verificadas y entender que todo lo que perciben nuestros sentidos tiene potencial de configurar nuestras acciones.

* Jessica García Pacheco es Directora de proyectos en IPM, Investigación Estratégica Social.

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Los gobiernos a nivel mundial sólo destinan 2% de su presupuesto a la salud mental

Conforme al secretario general de la ONU, António Guterres, las consecuencias de no atender dicho sector equivalen a gastos de más de un billón de dólares anuales, por lo que recomienda implementar estrategias de salud mental que contrarresten a la COVID-19

La pandemia ha cambiado en esencia a diferentes sectores como lo es el de la ciencia, en el que como lo ha señalado la revista The Economist, “se va cosechando del torbellino” apostando quizá porque a largo plazo cambie la manera en cómo ésta se publica permanente. 

Casi lo mismo aplica para el sector alimenticio que, a nivel mundial y a lo largo de las décadas, ha ido mostrando una gran interdependencia derivada de la conectividad; conforme a ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) señala que el coronavirus está afectando a los sistemas alimentarios mundiales, causando a su vez problemas en las cadenas de valor agrícolas a nivel regional, lo cual presenta riesgos para la seguridad alimentaria de los hogares. 

Sin embargo, un punto a favor es que, hasta el momento, no existe evidencia de que la COVID-19 pueda ser transmitida a través de la comida, aunque a raíz de las reglas de distanciamiento social, otro de los sectores agudamente dañados en materia económica lo ha sido el restaurantero del que la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) asegura que se podrían perder 300 mil empleos formales e informales de no existir incentivos para dicha industria.

Foto: Pixabay.

En lo relativo a la ciencia, de nueva cuenta The Economist comenta que el incremento de papers especializados en la investigación del SARS-COV-2 (coronavirus), se ha visto reflejado en más de 7,000 documentos que van de la virología hasta la epidemiología; respecto del sector alimenticio, específicamente en la cancha de los reguladores de seguridad alimentaria, la FAO asegura que se está velando por mantener a todos los trabajadores de las cadenas de producción y de suministro en un ambiente seguro y estable, pues éste es básico para evitar la escasez de alimentos.

Inocuidad alimentaria, que le dicen y que se refiere a las condiciones prácticas que preservan la calidad de los alimentos para prevenir la contaminación y las enfermedades transmitidas por el consumo de comida. En ésta trabajan la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrollando orientaciones políticas en diferentes aspectos y con base en el contexto que se vive por la COVID-19.

A pesar de ello, el problema que ha persistido incluso antes de que la pandemia fuera el monotema de conversación dentro de cada uno de nuestros círculos es el de la salud mental del que conforme a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) existe un aumento en los suicidios, las adicciones y del estrés, así como de la ansiedad y de la depresión debido a la pandemia. António Guterres, secretario general de la ONU en días pasados hizo un llamado a ayudar a a adultos mayores y a adolescentes pues éstos son los que más sufren del confinamiento que requiere el combate al virus.

Foto: Pixabay.

Hablando en cifras monetarias, Guterres señaló que además de la huella e incidencia negativa que tiene la COVID-19 en la salud mental, tanto la depresión como la ansiedad implican gastos de más de un billón de dólares anuales, motivo por el que ha alentado a los gobiernos del mundo a implementar estrategias de salud mental que contrarresten el impacto del coronavirus, pues este rubro sólo recibe el 2% de apoyo por parte de las autoridades competentes en la materia.

Crisis de ansiedad, depresión y angustia pueden agudizarse por el encierro que exige el combate a la pandemia, datos que la Secretaría de Salud ha documentado que existe un alza de 35 por ciento. El pasado 20 de mayo se celebró el Día del Psicólogo, en medio de una crisis de salud mental que deja ver un sin fin de fauces que no se originaron, sino que se desvelaron e incrementaron ante la crisis de coronavirus.

Respecto de la solución a dicha problemática, también han surgido iniciativas como “Cuida Tu mente” del Tec de Monterrey, que cuenta con un sitio abierto al público, así como con una línea abierta las 24 horas (800 813 9500) a fin de lidiar con el estrés y con las emociones que se acentúan en medio de la cuarentena.

Foto: Pixabay.

Igualmente, para aquellas personas que han perdido a un familiar a razón de la COVID-19, existe el portal Bordando Memorias desde el Corazón, que también cuenta con opciones de apoyo psicológico gratuito a través de Locatel, la Línea de Atención Psicológica Call Center UNAM, 911 Emergencias. Básicamente es un espacio de consuelo en el que también se pueden recibir textos, insertar fotografías o subir la música favorita de la persona fallecida a fin de promover la memoria familiar y compartir sus vivencias ante la imposibilidad de realizar actos funerarios debido a la contingencia sanitaria. 

Gabriela Estrada Espínola es licenciada en Comunicación por la Universidad Simón Bolívar y Maestra en Periodismo sobre Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE. Ha colaborado en diversos medios y agencias de publicidad. Twitter: @GabaMaiden

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